Hematología y bioquímica sanguínea

El conteo y morfología de células sanguíneas pueden variar según cada especie animal analizada. Por este motivo, la experiencia y el equipamiento deben ser adecuados para realizar los estudios de forma correcta. Otro de los aspectos importantes a tener en cuenta en veterinaria es el proceso de extracción de la sangre, debido a las diferentes anatomías que presentan los animales. En el caso de grandes animales, la extracción será más sencilla y controlada por parte del veterinario. En el caso de animales de menor porte, como por ejemplo ratones, la extracción será más delicada y fácilmente contaminada por factores externos como la piel o el pelo que pueden generar interferencias en el posterior análisis celular. El manejo del estrés en el consultorio, en el caso de animales de compañía, es muy importante debido a que en la extracción de sangre se pueden alterar ciertos parámetros como por ejemplo el conteo de plaquetas.

También es muy importante conocer los volúmenes de sangre que se pueden extraer a cada animal dependiendo de su tamaño y peso. Por norma general, el volumen total de sangre disponible dentro del cuerpo es de entre el 5% y el 8% del peso total del animal, por lo que no será lo mismo extraer sangre a un perro de 10kg que a un ratón de 20g. Por este motivo, será necesario disponer de tubos de recogida de diferentes tamaños para almacenar la sangre en óptimas condiciones en todos los casos.

Una vez obtenida la muestra, la misma se deposita en tubos los cuales contienen anticoagulantes, el mas utilizado en el EDTA (ácido etilendiaminotetraacético). Es muy importante que las proporciones entre sangre y EDTA dentro del tubo sean los indicados por el fabricante, ya que en caso contrario, la sangre, puede formar coágulos y esto conlleva un análisis incorrecto por parte de los autoanalizadores.

En hematología, el método tradicional consiste en realizar un frotis en un portaobjetos y posteriormente aplicar la técnica de tinción May-Grünwald Giemsa (MGG). El especialista será el encargado de examinar esta muestra al microscopio para determinar el tamaño, forma y número de células sanguíneas en la sangre. Es el estudio de muestras de sangre también es necesario para conocer cómo se comporta el metabolismo del paciente, en este se incluyen pruebas básicas como medición de glucosa, proteínas totales, colesterol entre otras; así como medición de analitos que nos ayudarán a determinar el funcionamiento del hígado, riñón o páncreas, todo esto siempre de la mano con una historia clínica.

El plasma es básicamente un fluido extracelular en movimiento, que transporta un gran numero de sustancias desde sitios de absorción o producción a sitios de utilización o excreción. Teniendo este concepto en cuenta, el primer factor en el que debemos pensar, debe ser si existe alguna razón para que esta sustancia esté en el plasma, es decir, si su presencia esta justificada o no. El paso siguiente es investigar de donde viene y a donde va esta sustancia, es decir, cuales son los mecanismos responsables de su incorporación y su eliminación del plasma, y el control de dichos mecanismos. A partir de aquí podemos empezar a diferenciar las causas de la existencia de concentraciones anormales de cualquiera de los componentes químicos. Las concentraciones anormalmente bajas, pueden ser debidas a, bien una incorporación al plasma disminuida o bien a un aumento en su eliminación plasmática. Al contrario, las concentraciones anormalmente altas, pueden ser debidas a un aumento de su incorporación al plasma o bien a una disminución de su eliminación plasmática.

Biología molecular

La precisión del diagnóstico de diversas patologías depende de: la anamnesis, el examen clínico y pruebas de laboratorio complementarias realizadas. En la práctica diaria, las pruebas moleculares disponibles para detectar infecciones causadas por virus, bacterias y parásitos en animales de compañía incluyen los ensayos moleculares de qPCR y RT-qPCR entre otras pruebas de amplificación de ácidos nucleicos. Estos métodos pueden detectar ácidos nucleicos de agentes patógenos en diferentes tipos de muestras con alta sensibilidad y especificidad. La técnica de qPCR puede utilizarse tanto para la detección del posible agente etiológico causante de una enfermedad o como para evaluar la eficacia de un tratamiento aplicado. El uso de la qPCR post-tratamiento puede reducir el riesgo de recidiva e incluso detectar portadores sanos.

¿Por qué la qPCR va reemplazando a las otras técnicas de laboratorio para la detección de patógenos?

- La qPCR puede proporcionar una rápida detección y cuantificación de los distintos agentes patógenos a partir de diferentes muestras.

- En términos generales, al evaluar rapidez, sensibilidad y especificidad, la qPCR es superior que el aislamiento, ELISA e inmunocromatografía.

- En comparación con la PCR de puto final, la qPCR es mas rápida, mas sensible, y puede utilizarse para cuantificar copias de ADN a partir de una muestra.


Animales de compañía

Microbiología

Epizoolab ofrece pruebas diagnósticas de enfermedades causadas por bacterias, hongos y parásitos para lo cual dispone de una  amplia variedad de técnicas de laboratorio que incluyen, entre otras:

a) Cultivos bacteriológicos, fúngicos y antibiogramas.

b) Inmunoensayos: ELISA, inmunocromatografía, inmunofluorescencia, aglutinación directa e inmunodifusión en agar gel.

c) qPCRS y RT-qPCRs para la detección de ácidos nucleicos de distintos agentes patógenos.

Patología

El examen microscópico de secciones tisulares tras su fijación en formalina y embebidas en parafina, se emplea, por ejemplo, para el diagnóstico de tumores, patologías de órganos / piel o en procesos inflamatorios e infecciones. En base a los protocolos estandarizados, todas las preparaciones se tiñen con HE (hematoxilina eosina). Dependiendo del caso, pueden ser necesarias otras tinciones adicionales (por ejemplo, para detección de hongos, micobacterias, mastocitos...).

Puntos importantes a tener en cuenta antes de enviar la muestra: Enviar un número suficiente de muestras representativas. Evitar artefactos durante el muestreo: electrocoagulación, rotura de muestra, aplastamiento (por ejemplo, con pinzas), autolisis…. todo ello dificulta el examen histopatológico de la muestra. Tamaño ideal de la muestra: 0,4 – 1,0 cm, es decir, remitir suficiente tejido para el análisis, pero a la vez, debe ser lo suficientemente pequeño para garantizar la fijación completa; esto puede variar debido a la técnica de muestreo o tarea diagnóstica. Por ejemplo, para analizar márgenes es necesario enviar el tejido completo (si es posible incluyendo biopsias del lecho tumoral). La fijación del tejido en formalina es esencial. Ratio de formalina según el tamaño del tejido enviado: 1:10, o si es posible, mejor 1:20. No emplear ningún otro fijador (como alcohol), es preferible enviar sin fijar si no se dispone de formalina (no suele pasar nada si se deja un día sin estar fijada la muestra). A temperaturas por debajo de cero grados, una pequeña cantidad de alcohol previene la congelación. Es indispensable aportar información sobre la historia clínica (cumplimentar hoja de análisis): especie animal, edad, tratamientos previos, síntomas clínicos, lugar de toma de muestra, procedimientos diagnósticos, diagnósticos diferenciales.